El fotoperiodista utiliza la imagen como muestra de realidad y reivindicación
El fotógrafo Àlex Oltra. SOM GANDIA
Marina Pérez. Gandia
Àlex Oltra es capaz de provocar muchas sensaciones en cada una de sus imágenes. Tiene 37 años, es documentalista de vocación y fotoperiodista como profesión, aunque desde hace 7 años es fotógrafo en el Ayuntamiento de Gandia. Inició sus estudios en el año 2004 con el grado medio de técnico en laboratorio de imagen en el IES Veles E Vents, y más tarde, el de técnico superior en imagen (2006-2008). Dos años después, realiza un máster en fotoperiodismo en la Escuela Superior de Comunicación, Imagen y Sonido en Madrid.
Sus inicios
Su etapa laboral comenzó en 2005 como fotógrafo de la revista Saforguia, donde se especializó en publicidad. Firmó en el periódico Las Provincias, y en el Levante-EMV en sus ediciones de La Safor. El estilo fotográfico de Oltra es muy variado, y eso es algo que dice mucho de su personalidad polivalente. Empezó a realizar reportajes y otros proyectos sociales con ONG’s como la Fundación Vicente Ferrer, Globalmon o Viviendas para los Sin Techo a partir de viajes solidarios. También ha hecho publicaciones gastronómicas para la página web de La Curiosa y eventos a nivel local y comarcal como freelance.
Su primer proyecto en solitario fue en el Teatro Serrano de Gandia en 2008, con la exposición «L’atzar de l’oblit», dedicada a los enfermos del Centro de Acogida San Francisco de Asís, del municipio de Palma de Gandia. Así, ha participado como invitado en dos muestras de fotografía colectiva: una en 2009 «Solidaria, objetivo abierto», y otra en 2010 en el MUVIM de València «La realidad revelada» donde se unieron más de 60 fotoperiodistas de la Comunitat Valenciana. Sobre la manera de abordar sus trabajos, el fotógrafo admite que «no creo que me haga diferente la manera de fotografiar, sino el modo de tratar a esas personas. Al final todos los fotoperiodistas usamos las mismas fuentes».
Viajes y proyectos solidarios
Uno de los principales propósitos que unen a Oltra con la fotografía es poder mostrar y reivindicar la situación de los lugares más empobrecidos. Una realidad que en los países del hemisferio norte no se percibe gracias a los privilegios que estos gozan. Su primer viaje solidario fue a Marruecos en compañía de la ONG CERAI en 2008. En 2009 y 2010 empieza a hacer proyectos con una mirada internacional y viaja a Chad y a Camerún, cubriendo acciones solidarias con la ONG Globalmon, y en el mismo año, cruza al otro lado del hemisferio y visita Ecuador y Chile gracias a Viviendas sin techo; y por último, visita la India con la Fundación Vicente Ferrer.
Ha visitado en numerosas ocasiones campamentos de personas refugiadas saharauis con la entidad ACAPS La Safor, con la que colaboró de manera activa en el programa “vacances en Pau”. El hecho de poder conocer estos países subdesarrollados le ha dado la oportunidad de «nutrirte como persona y aprender de otros paisajes y culturas». A partir de estos viajes, nacieron los proyectos «Las miradas del desarrollo» (2010), «Fràgils» (2014) y «Aziza, el paper de la dona al poble saharui», en 2017.
Una de las fotografías de la exposición «Aziza, el paper de la dona al poble saharui». ÀLEX OLTRA
Una de las fotografías de la exposición «Fràgils». ÀLEX OLTRA
La exposición «Fràgils» fue una colección de nueve fotografías en blanco y negro sobre cómo vivían los niños en Ecuador, ya que la ONG inició un proyecto de construcción de casas con material reciclado. Sin embargo, la situación en la que se encontraban era «muy dura», según admite el fotoperiodista. En el caso de «Aziza, el paper de la dona al poble saharaui», fue un encargo que se le hizo por el 8M por parte del ayuntamiento de Bellreguard. En esta ocasión, el trabajo le resultó fácil porque había recogido muchas imágenes durante sus visitas a los campamentos de los refugiados saharauis. Así, tal como expresa, la mujer saharaui tiene un papel muy importante en la sociedad, puesto que cuando hay algún conflicto o guerra, ellas se hacen cargo en los hospitales o en los colegios. Con todo ello, el propósito principal de estas salidas e imágenes es mostrar lo que él mismo ha visto y ha vivido. «La realidad que muestro es subjetiva, porque está hecha desde la visión de mi objetivo y no puede mostrar todo». En el caso de la muestra de la mujer saharaui, se hubiera hecho con otra mirada si las fotos estuviesen realizadas por una mujer.
Su colaboración con Cáritas
Entre sus últimos trabajos, pone en valor el trabajo de la entidad Cáritas y la labor que hace en la ciudad de Gandia hacia un sector de la sociedad empobrecido o en riesgo de exclusión social. Para este pedido, estuvo un año fotografiando las diferentes actividades, tanto en los centros de día como acompañado por el equipo de calle, que proporciona alimentos o refugio a la gente sin hogar. Lo que le impulsó a hacer estas fotos fue, según explica, que siempre le ha gustado mucho el trabajo que hace Cáritas, ya que ayudan a mujeres, hombres, gente musulmana,, etc. También añade que «a esta organización la tenemos como algo especialmente religiosa pero en realidad están abiertos a trabajar con todo tipo de personas y colectivos».
Una de las fotografías de «La Cáritas del S XXI». ÀLEX OLTRA
Una de las imágenes expuestas en la sala Coll Alas de Gandia. ÀLEX OLTRA
Cuando visitas «La Cáritas del S XXI» automáticamente te causa una serie de sentimientos paternalistas como la pena, la compasión, o la lástima. Con esta muestra se quiere dar a conocer la labor de los voluntarios y ponerse en la piel de estos colectivos vulnerables. Algo que se aprende de esta exhibición es que una persona que no esté familiarizada con este tipo de realidades sienta estos prejuicios, pero también da visibilidad a que alguien que esté pasando por una situación similar se sienta con fuerzas para seguir adelante.
Gracias a su vocación y a todos sus proyectos, la fotografía le ha permitido a Àlex Oltra tener una visión distinta del mundo. Él mismo ha admitido que «lo que te deja este trabajo es que eres un testigo de excepción. Un pasaporte para ponerte delante de cualquier situación, y eso te da un sentimiento de búsqueda continua». Y es que gracias a su labor, mucha más gente ha podido comprender que esa realidad que parece tan lejana, posiblemente se encuentre a unas calles de tu casa.