Marian Villaescusa lleva a los teatros valencianos todas las respuestas sobre ser madre primeriza sin tabús
Cartel de la obra “Matriuz”. Fuente instagram @_laintensa_
Carolina Cruces. Castellón
La sala comenzaba a llenarse de mujeres de todas las edades, desde señoras de 70 años a
jóvenes de 18. Los hombres también ocupaban las butacas, aunque en menor medida. Un
escenario sencillo, un par de cajas y una mesa era todo lo que ambientaba la escena.
Esto sucedía el pasado viernes 21 de octubre, cuando la compañía valenciana La Intensa
exponía en la casa de la cultura de Sagunto su obra teatral “Matriuz”. “Matriuz” es una
propuesta de Marian Villaescusa, una joven dramaturga que ha querido hablar de las entrañas
de la maternidad a la edad joven, combinando humor con realidad. Está interpretada por
tres mujeres de edades comprendidas entre 32 y 37 años, Margarida Mateos, Marta Salinas y
Marian Villaescusa. Estas tres jóvenes interpretan su propia vida, una vida siendo madres y
actrices. Con esta idea da comienzo la obra “tengo 37 años, soy madre y actriz”, esta frase la
gritaba Marta Salinas, su voz, un foco y oscuridad tras ella, desnuda pero con fuerza.
La escritora y directora de la obra estaba ahí, encima del escenario interpretando su papel
sobre cómo es crear una obra teatral sobre la maternidad sin ser madre y sin tener
información. Y este es el eje en torno al que gira la trama de la obra, sus dos amigas
respondiendo a sus preguntas, sin tabús y sin complejos. Hablan sobre el parto, el postparto,
dar de mamar o la violencia obstétrica, entre otros temas.
Los espectadores a lo largo de la obra iban experimentando diferentes emociones, entre risa y
sorpresa, pero no solo por los momentos musicales o dramáticos que aparecen, sino por las
realidades tan oscuras que se plasman en el espectáculo. ¿Eres peor madre por no dar el
pecho a tus hijos?
Escenario de la obra “Matriuz. Fuente Carolina Cruces
“El punto del marido”, es el concepto con el que los espectadores se miraban unos a otros
pensando: ¿esto será verdad?. Pues sí, esto existe y se trata de un punto de sutura de más en la
vagina de la mujer tras una episiotomía, y se hace para generar más placer al hombre.
La obra es una crítica reivindicativa que pretende sacar a la luz aspectos que nadie cuenta.
La maternidad puede ser algo especial para las madres, pero también puede ser una tortura
para algunas de ellas. Cuando eres madre joven, te atormenta pensar en el papel de ser madre,
y esto al final viene dado por la desinformación de la sociedad. Esta es la gran cuestión de
la obra, ¿por qué no conozco nada sobre la maternidad si la mitad de la humanidad ha dado a
luz?
A pesar de ser un tema delicado, la obra mantiene el tono humorístico constantemente, y las
risas del público arroparon a las actrices en cada momento. Desde el inicio, hacen uso de una
sandía de plástico a modo de bebé, con este símbolo tan divertido, es imposible no reír.
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