Lectura dramatizada de Passos Lleugers, un libro que cuenta 8 historias de víctimas de violencia de género
Representación de Passos Lleugers. LAURA GARCÍA MARTÍNEZ
Laura García Martínez. Castellón
“¿Puede firmar para apoyar a las mujeres en Irán?”, es lo primero que pedía Amnistía Internacional al entrar al teatro. Era sábado 5 de noviembre a las 19h y en el Espai Cultural de Oropesa había 35 personas dispuestas a reflexionar con la lectura dramatizada del libro Passos Lleugers de Dacia Maraini. Un libro publicado en 2005 en el que ocho mujeres cuentan sus experiencias de maltrato y violencia de género, historias verídicas procedentes de distintas partes del mundo.
Se apagan las luces, dos hombres y tres mujeres de La Ravalera Teatre se sitúan detrás de cinco atriles mientras suena una música de suspense. Para la música. Una de las actrices empieza a contar en primera persona la primera historia, una mujer del ejército tibetano violada por cinco soldados chinos. Los demás actores ponen voz a otros personajes de la historia y contextualizan con datos. “No oblideu les dones tibetanes”, exclaman al unísono.
Cartel de la obra de teatro. LA RAVALERA TEATRE
El escenario se va a negro, suenan bombos mientras los intérpretes cambian de atril. Otra vez silencio absoluto. Comienzan a representar la segunda narración, con diferentes voces y música dramática de fondo explican la vida de dos niñas maltratadas por su padre. Solo con la fuerza de sus palabras y alguna pequeña expresión de sus caras y manos sobra para trasmitir la tragedia de la situación.
Continúan con la vida de una niña italiana de 13 años. Los dos hombres que representan a su hermano y a un amigo de este se acercan a la actriz que se ilumina con una luz roja y grita. Era 2019 y el hermano la había sujetado mientras el otro hombre la violaba por 1.500€. El público con los ojos acuosos y el rostro serio aplaude mientras los actores vuelven a su sitio.
Una niña de 7 años que cuenta cómo un grupo de soldados violaron a su madre, y una mujer de Bélgica que confiesa no denunciar por maltrato a su marido por miedo son las siguientes historias. Después de recalcar el número de mujeres asesinadas desde 2003 en España, 1.158, las tres actrices exclaman a la vez: “Nos queremos vivas”.
50 minutos después, la lectura termina con las experiencias de Amina, una joven nigeriana condenada a muerte por lapidación por tener un bebé sin estar casada, y Biolca, una niña obligada a prostituirse para ganar dinero para su familia. Entonces, los actores dan un paso atrás. Ellas, iluminadas con los focos de la sala y con una expresión seria, leen con firmeza un poema final que reivindica la lucha contra la violencia de género y que termina con: “jo soc aquella que van humillar, jo soc aquella que van maltratar”.
Actores y personal de Amnistía Internacional durante el coloquio. LAURA GARCÍA MARTÍNEZ
Finalmente, los actores junto a miembros de Amnistía Internacional realizaron un coloquio con el público imprescindible para profundizar y concienciar más sobre el tema de la violencia contra las mujeres. Josep Valero, actor de teatro, aseguró que: “el dinero recaudado va para las mujeres que reciben ayuda de Amnistía Internacional”. Algunas personas del público confesaron tener el estómago encogido después de escuchar las historias. Y el acto acabó igual que empezó, ayudando a las mujeres, en este caso recordando el número de ayuda a las víctimas de violencia de género, el 016.
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