Sara Guillamón. Castellón
Huevo, harina, azúcar y varias tazas de licores son los ingredientes necesarios para elaborar los pastelitos de boniato. Sandra Pérez, repostera profesional de la Comunidad Valenciana desde hace diez años, explica que esta tradicional receta proviene de la cocina árabe, a lo que añadía que la masa del pastelito original no lleva licores.
Máxima Rosas, una cartera aficionada a la repostería, una fría tarde de diciembre preparó sus
pastelitos de boniato usando su ingrediente secreto. El sonido del tenedor contra el bol de cerámica indicaba en su casa que iba a empezar la acción.
Una taza del ingrediente secreto, otra de moscatel y otra de aceite impregnaron su característico
aroma por toda la cocina. Unas cucharaditas de azúcar junto a la mezcla anterior y una gran
cantidad de harina utilizó Rosas para darle forma a lo que se convertiría en la masa de los pastelitos. “Hay que echar harina hasta que no se te quede pegado en las manos”, explicaba la aficionada repostera.
Los pastelitos de boniato suelen tener un tamaño semejante al de las mini empanadillas de tomate
que venden en los supermercados. Para ello, Rosas va haciendo bolitas de pasta que posteriormente aplasta sobre una hoja de papel untada de aceite.
Llega el momento de rellenar la masa. Rosas con la ayuda de dos cucharillas coloca la espesa crema de boniato en la mitad inferior de la bola aplastada. A continuación, dobla el papel aceitoso para ayudarse a cerrar el pastelito. La aficionada repite estos pasos hasta tener la bandeja del horno llena.
En el cálido ambiente de la cocina, el horno pita indicando que está listo para entrar en escena, pero antes falta dales el toque final a los pastelitos de boniato. Una dulce nevada cae sobre el postre bañado en huevo. Ahora sí, es el momento de hornear.
La espera se hace larga oliendo el dulce aroma que sale del horno y la impaciente hija de Rosas no
para de mirar a través del cristal cómo se doran los pastelitos.
Mientras el postre va cogiendo color, Sandra Pérez explica que estos pastelitos de boniato han ido
evolucionando a lo largo de la historia. No solamente los ingredientes de la masa han cambiado, el
relleno también lo ha hecho. En sus inicios solamente se utilizaban el boniato y el cabello de ángel
y los ingredientes que sobraban de este postre se utilizaban para hacer tartas. Actualmente, los
rellenos de este dulce se han ampliado y Pérez asegura que junto a los sabores tradicionales, los que más éxito tienen son los de chocolate en todas sus variantes: con naranja, con leche...
¡Pipipip! El horno indica que ha terminado. El olor en la cocina es delicioso. Rosas saca
delicadamente la bandeja ardiente y con la ayuda de una paleta de madera coloca con cuidado cada pastelito en una bandeja. “Hay que dejarlos enfriar un poco antes de comer”, avisa Rosas. Después de todo el proceso, solo queda disfrutar del dulce sabor de los pastelitos de boniato.
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